A partir de la Ley
1/2013 se hizo obligatorio acompañar una Tasación a las escrituras de Hipoteca
(para comprobar que el “tipo de subasta” es al menos el 75% de la “Tasación de
Mercado Hipotecario”). Con frecuencia se da el caso de que el divorciado (suele
ser el señor) necesita sacar una hipoteca (para garantizar deudas de Hacienda,
de la Seguridad Social ,
lo que sea) y que su “ex” (suele ser la señora), a la que el Juez le ha
concedido el uso de la finca, le niega el paso al tasador.
Hay que anticipar que la situación tiene mal remedio. Las únicas
soluciones conocidas son las siguientes:
1) Esperar al 15 de Octubre de 2015. Ese día entra en vigor la ley
19/2015 que modifica la ley 1/2013. Si antes la ley decía que el “tipo de
subasta” tenía que ser al menos el 75% de la “tasación realizada conforme a la
ley de Mercado Hipotecario”, ahora dice que tiene que ser al menos el 75% de la
tasación que en su caso se hubiera
realizado conforme a la Ley
de Mercado Hipotecario”. Al utilizar la expresión “en su caso” da la impresión
de que, en algunos casos, no habrá que
realizar Tasación, sobre todo cuando se trate de hipotecas en garantía de
deudas no susceptibles de emitirse en cédulas al “Mercado Hipotecario”, como
las a favor de Hacienda, de la Seguridad
Social , etc.
Hay que decir que esta solución es problemática y que puede que la Dirección General
de los Registros no lo interprete así y siga exigiendo Tasación de Mercado
Hipotecario “en todo caso” y no “en su caso”, como dice la nueva ley.
2) Notificar fehacientemente al cónyuge la necesidad de la visita del
tasador así como el motivo de la misma y la cuantificación aproximada de los
perjuicios que se pueden ocasionar. Así, frente a una negativa del cónyuge
contumaz e inmotivada, al menos se podrá reclamarle los “daños y perjuicios”. Y
también puede dar lugar a la reflexión.
3) Solicitar autorización para
la visita del tasador al Juzgado que conoció del divorcio, o mejor aun, a todos
los Juzgados que hayan conocido de la relación entre los ex-cónyuges.
Ya lo sé, nada de esto es perfecto. Pero es lo que hay.
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