Apoyo
a Lopez Sors. Un funcionario digno, valiente, fiable que, cuando le tocó
adoptar la decisión de su vida, asumió su responsabilidad sin excusas ni
remoloneos. ¡Que Dios nos libre de enfrentarnos a una opción como la suya entre
lo horrible y lo apocalíptico!
El Prestige. Un
gran buque sin gobierno, vertiendo fuel, deriva hacia tierras gallegas. Cabe acercarlo a
la costa u ordenarle que abandone nuestras aguas. Si eres el director de la Marina , tienes que adoptar
una decisión. Antes de tomar una decisión, te asesoras. Examinas los
antecedentes, como medio más seguro para prever las consecuencias. En Galicia,
los más evidentes por inmediatos se llamaron Urquiola, Mar Egeo y Casón. Los
dos primeros naufragios de petroleros provocaron vertidos, víctimas humanas, desalojo de barrios enteros en
A Coruña y extinción perpetua de especies zoológicas en su bahía (como los
equinodermos). Los mayores aun conservan memoria de aquellas noches en medio
del día, surcadas por bolas de fuego. No obstante, toda vez que dichos siniestros se produjeron en las cercanías del puerto coruñés, el paralelismo no
es tan patente, ya que no se trataba de una cuestión de alejar o acercar el buque
a la costa.
El
paralelismo más exacto se da en el naufragio del buque Casón, puesto que este
fue acercado a propósito por las autoridades a la costa, tal como sugieren los
acusadores de López Sors que debió hacer en el caso Prestige. Gobernaban
los nacionalistas en Galicia en virtud del pacto tripartito, los mismos que
ahora ejercen la acusación particular, por lo que no se les puede negar
coherencia a su actitud.
Quizá
los más jóvenes no conozcan bien las consecuencias del varamiento del Casón, ya que López Sors ha tenido el buen criterio de no repetirlas. Fueron estas: 23 de
sus 31 tripulantes fallecidos. Aun pueden verse en Internet sus patéticos cadáveres sobre una rampa. Vertido en la costa a
altas concentraciones de hidrocarburos y carga tóxica. Desalojo masivo de las
poblaciones de la Costa
da Morte; en principio Cee, Corcubión y Fisterra fueron forzosamente
abandonadas por todos sus habitantes; más adelante, el resto de los
aterrorizados habitantes de la nunca
tanto Costa da Morte iniciaron un patético éxodo por los montes ¡algo de
proporciones bíblicas! Lívidos se quedaron al ver los 700 autobuses que venían
a por ellos; muchos huyeron por piernas. Estadísticas posteriores calcularon en
un 10% el incremento mortalidad causada por ese cierre instantáneo de
hospitales, arrastre de enfermos, de ancianos, etc. Cargas policiales,
barricadas de ciudadanos en Guitiriz intentando impedir el paso de la
mercancía. Paralización de la factoría de Alúmina –incluso procesos
inaplazables con destrucción de la maquinaria-, despidos masivos, incidentes,
cargas policiales, heridos, detenidos… La carga tóxica aun sigue derramándose a
nuestros días en la playa do Rostro,
veintitantos años después, causando irrecuperables daños a la flora y fauna.
Con
este precedente ¿Qué hizo López Sors? Salvar toda la tripulación. Toda. Limitar
el daño rechazando el buque de nuestras aguas, evitando la formación de nubes tóxicas sobre la
costa así como concentraciones asfixiantes y/o cancerígenas de fuel. Con
posterioridad, el buque fue vaciado de su carga en condiciones seguras. Ni una
sola víctima en tierra, ni una herida en un dedo, nada. Recuperación al año del
daño ecológico. No se evacuó A Coruña ni se desplazó de su casa a ni una sola persona. A nadie.
Ver
como es acusado un funcionario digno y capacitado, que asume y ejerce su responsabilidad; ver
como se le embargan sus bienes a un jubilado por cumplir magníficamente con su
deber, todo eso a Jacques le da… nauseas.