Lo de la Pantoja es una injusticia.
La opinión pública exige un chivo expiatorio para conjurar el mal, pero para
eso los romanos sacrificaban una cabra, nunca a una persona.
Los tribunales suspenden
en su práctica totalidad el cumplimiento de las penas inferiores a dos años,
siempre que se cumplan las condiciones del Código Penal, que son:
-Peligrosidad criminal
del sujeto. ¿Lo es esta sujeta?
-Existencia de otros
procedimientos en su contra. Que no hay.
-Que haya delinquido por
primera vez. Y esperemos que la última.
-Que la pena no sea
superior a dos años. No lo es.
-Que se satisfagan las
responsabilidades. El Juzgado le ha concedido un aplazamiento.
Por ello, y cumpliéndose
todas las condiciones, el ingreso en prisión de esa persona debe esperar al
veredicto del Tribunal Constitucional, por si todavía sigue existiendo algo que
decía…, vamos a ver, no me acuerdo… ah, sí, la “igualdad ante la ley”.
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