Antes
que nada las cosas malas: su abuelo Alfonso XIII se sometió al general Primo y
para los españoles de ley la monarquía quedó derrocada ipso facto. La gente
decente pasó a ser republicana. Pero cuando Juan Carlos I puso la proa a los epígonos
del general Franco (Arias, Milans, Armada…) hubo que rendirse a la evidencia:
la monarquía había vuelto a ser uno de los principios fundamentales la ciudadanía
española. Igual que la
Justicia , la
Libertad o la
Integridad territorial. Hablo de la monarquía y no de Juan
Carlos, del principio y no de la persona, porque el carácter de rey ha
fundamentado sus éxitos.
Y
ahora las cosas buenas. ¿Es importante eso de la ciudadanía española, de la que
la corona es uno de sus pilares? Bueno, eso significa cobrar la pensión todos
los meses, tener policías que eviten que te tiroteen por la calle, justicia
para pleitear por los lindes, la mejor sanidad del mundo, etc, etc. Tiene su
aquel ¿verdad? Naturalmente podemos desintegrar el país, dejar de pagar la
deuda y proclamar repúblicas varias, pero la broma saldría cara.
Enhorabuena,
Juan-Carlos, bienvenido, Felipe. Solo una cosita para que quedemos todos contentos
¿no podríamos volver a la bandera tricolor? Anda, porfa, que más da.
P.D.-Ya
metidos en harina política, mi asombro de que uno de los candidatos del PSOE
admita la posibilidad de un referéndum de secesión. Cataluña es un 20% de la
riqueza nacional, una pensión de jubilado de 800 euros quedaría en 640. El otro
candidato es un ser cartesiano del que “solo sabemos que no sabemos nada”. O es
que los socialistas se están suicidando de una manera muy cruel, o es que están
chalados. Si se trata de decir lo que cada público quiera escuchar, sin
mantener ninguna opinión propia, está claro que el electorado va a encontrar
mucho más moderno un zapatero con coleta que un zapatero con corbata.
¿No podría
volver Felipe González?
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