Antes del comentario,
Jacques hará un resumen de la norma (RD 27/2012). Prevé este decreto la
paralización de los desahucios hasta el 16
de noviembre de 2014 para los que estén en UNA DE LAS SIGUIENTES CIRSUNSTANCIAS: Familias numerosas; o con un
menor de 3 años; o un incapaz; o un discapaz; o afectados por violencia de
género, siempre que REUNAN TODAS LAS
SIGUIENTES CIRCUNSTANCIAS: Que en total ganen menos de 1597 € al mes; y que en
los 4 años anteriores la hipoteca haya multiplicado su carga sobre la renta
familiar por 1,5; y que la hipoteca se lleve más de la mitad de los ingresos
familiares; que el préstamo hipotecario lo haya sido para la adquisición de una
única vivienda; que el procedimiento esté iniciado a 16 de noviembre del 2012 y
aun no se haya producido el lanzamiento. Ante el juez o notario que lleve el
procedimiento se presentará la solicitud de paralización del desahucio acompañada
de DE TODOS LOS SIGUIENTES
DOCUMENTOS: Certificado de rentas de Hacienda; 3 últimas nóminas; certificado
cuantía mensual del desempleo; certificado salarios sociales de la Autonomía ; certificado
Agencia Tributaria de alta en autónomos –en su caso-; libro de familia;
certificado empadronamiento; certificado negativo del Registro Propiedad de no
tener más propiedades; copia de las escrituras de compra e hipoteca de la
vivienda.
COMENTARIO:
El
decreto hace equilibrios jurídicos sobre un principio general del derecho, el “pacta sum servanda” (Hay que cumplir
los contratos). Parece correcta su forma de abordar situaciones marginales,
pero requerirá la complicidad de la banca y, en particular, sería muy bueno que
nadie lo impugnase ante instancias españolas o europeas. Piénsese que si, por
un lado, está muy bien el que nadie sea desahuciado, por otro, el dinero
prestado es el depositado y circulante en España, es decir su sueldo, su
pensión, sus ahorros… garantizado con todas esas hipotecas. Si hacemos saltar
la banca, será cosa de informarse sobre las condiciones de vida en Corea del
Norte.
Ya en un
terreno más forense, llama la atención que la “paralización” solo proceda
cuando el adjudicatario-acreedor sea una entidad de crédito y no cuando previamente haya cedido el piso a un subastero, como es lo habitual. Otra duda que Jacques
plantea es ¿se aplica a las subadquirentes del banco Malo? En cuanto al “fondo
social de viviendas en alquiler” que se crea ¿de verdad que las alquilará el
Gobierno aunque no sean suyas, sino de los bancos? Jacques esperaba ver cosas
raras a lo largo de su vida, pero ¡tanto! Como
asunto de especial importancia de cara al ciudadano, conviene tener claro
que la hipoteca no se anula por la “paralización”, sigue en vigor y siguen
corriendo los intereses de demora. Simplemente se le concede al hipotecado un
plazo para arreglar su situación habitacional hasta el 16 de noviembre de
2.014. Pudiendo, yo que usted pagaría, forastero. Ah, me olvidaba: La ley que regular las
ejecuciones es la Ley de Enjuiciamiento Civil, no la Ley Hipotecaria , cuya
modificación se exige en las tertulias con los más sesudos argumentos. Leer no hace daño.
Comentario
especial merecen los Ayuntamientos que retirarán sus fondos de las entidades
que practiquen desahucios. Así, a secas, todos los desahucios, aunque sean de
especuladores. Los munícipes que yo conozco al llegar a fin de mes están en un
sin-vivir, llamando al banco tal y luego al banco cual “por favor, dame dos
millones para pagar la nómina”. Puede que alguno tenga un remanente, pongamos
de 100.000 euros, pero eso es que deben 10 millones. ¿Ahora les retiran la
cuenta? Pues que bien. Que se preparen sus funcionarios para cobrar en cuentas
de vidrio.
Creo
que el tema más bien es mediático-político que social, ya que en España todo el
mundo paga sus hipotecas. Si vamos al tema de primera vivienda, no pasa del 1 y
pico por ciento los que no pagan; un desvío meramente técnico. Es lo que en
términos bancarios se llama “cultura de pago”. ¿A que se debe? Supongo que el
pueblo tiene muy presente que a este instrumento jurídico debe el abandono del
subdesarrollo a partir de los años setenta. Lo normal con una hipoteca es
invertir 60.000 y sacar 200.000; es el único sistema de ahorro popular al
alcance de todo el mundo, con la ventaja de que el capital no se lo tienes a
dejar en depósito al tío Gilito: lo tienes tú, debajo de tus pies. Algunos
preferirán subordinadas, preferentes o acciones de Bankia, pero es que hay
gente para todo. A día de hoy el sistema está bloqueado (por una serie de
burradas), es cierto; pero también lo es que lo que fue, volverá a ser: en los
EEUU ya está sucediendo. Se está reanimando el mercado hipotecario y con él, la
cultura de la prosperidad popular. No hablo de millonarios, eso es otro
planeta.
Aunque
sea cruel decirlo, la hipoteca exige su colofón que es la garantía. Si no se
paga, se pierde la casa. ¡Ah, pero esto es injusto! ¡Donde dejamos el derecho a
la vivienda! Pues mire usted, si no hay garantía, los ahorradores no permiten
que los bancos presten su dinero (de ellos, no de los malvados bancos); se
acaba el crédito y volvemos a la maravillosa España de los Botejara. Yo no.
Dicho
esto, por supuesto que el estado debe atender a las situaciones marginales, a ese
pequeña parte del porcentaje del 1% (pongamos el 0,1%) que, por desgraciadas
circunstancias sobrevenidas, no ha podido hacer frente al préstamo solicitado
con la honrada intención de devolverlo. Incluso creo que se debe ir más allá de
lo que lo está haciendo el Decreto. En concreto, a juicio de Jacques es
necesario: a) Que el banco de España vigile que no se tire el dinero de los
depositantes y ciudadanos en hipotecas sin esperanza. Ya sé que es y era su
obligación, pero…; b) Que se suprima la subasta judicial y se regule de una vez
un procedimiento de ejecución rápido, barato y sencillo que no supere los 500
euros ¿qué le importa al ciudadano que se le incrementen las tasas judiciales a
200 euros, si las costas judiciales ascienden a 30.000 euros?; c) Que se
aplique de oficio la norma que prohíbe que el interés de demora supere 2,5
veces el legal del dinero; d) Apoyo todo lo que se haga para absorber el
descomunal parque de viviendas creado en los últimos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario