miércoles, 9 de marzo de 2022

HAY AMORES QUE MATAN/ ¿SE PUEDE INSCRIBIR COMO VIVIENDA UNA PLAZA DE GARAJE?

SUMARIO

1.-HAY AMORES QUE MATAN
2.-LA CAMELIA, TÓTEM DE GALICIA
3.-¿SE PUEDE INSCRIBIR COMO VIVIENDA UNA PLAZA DE GARAJE?
4.-PESADILLAS DELICIOSAS
5.-DOCAMPO VERSUS COLÓN





1.-HAY AMORES QUE MATAN

Pareja de enamorados en A Toxa

Literal... Todos tenemos en mente a esos malvados que liquidan a sus parejas porque quieren no quererles, para que les quieran. Y si se trata de los hijos, ciertos émulos de Cronos prefieren la incineración, la inmersión en el océano o la radial a que le priven de su compañía y obligatorio amor.

Creo que la guerra de Ucrania es algo de ese género. Cuando el líder ruso proclama que Ucrania no existe, que es lo mismo que Rusia, que rusos y ucranianos transitan juntos en amor y compañía por la Historia, no deja de tener su razón. Rusia se originó un principado vikingo con sede en Kiev, ¿te suena?, y, para la rusos, Ucrania viene a ser una especie de Murcia. Pero hay amores que matan. En los treinta del siglo pasado, Stalin decidió cambiar a sangre y fuego la esencia agrícola de aquel pueblo: durante el Holodomor, los ucranianos fueron expulsados de sus tierras que pronto se vieron cubiertas por los cadáveres insepultos de cuatro millones de hombres, mujeres y niños. Muertos de hambre. Literalmente. Un crimen de amor. Al zar actual también le parece que el pueblo de la azul y amarilla no les quiere lo suficiente. Por eso cañonea barrios, hospitales, guarderías... Mientra, proclama patético: ¡Es por amor!

2.-LA CAMELIA, TÓTEM DE GALICIA


Ninguna flor como ella ha hibridado tan bien con las dotes de fantasía e imaginación del pueblo gallego. Sus variaciones parecen no tener fin: pronto tendremos una con sabor a pizza. Trajeron sus plantones nuestros primos-hermanos; bueno, no, esos son los asturianos, digo nuestros hermanos los portugueses, a la vuelta de sus navegaciones a Oriente. Japón, pero también China: de la camelia sinensis hicimos té en el siglo XVI, mucho antes de que los ingleses empezasen con sus exageraciones.
Este año la exposición oficial es en Pontevedra, en los Jardines, y siempre vas a encontrar algo que te dejará boquiabierto.




3.-¿SE PUEDE INSCRIBIR COMO VIVIENDA UNA PLAZA DE GARAJE?




A primer vistazo dirías horrorizado que no. ¿Cómo va a poder considerarse vivienda algo que mide 9 o 10 m2 cuando la superficie mínima en las ciudades gallegas suele andar por los 26? Lo cierto es que la Dirección General (antes de los Registros y el Notariado, ahora algo así como de la "SJPYFP") no razona así. Conforme a su jurisprudencia, que es obligatoria para Notarios y Registradores, se puede solicitar la inscripción y se debe inscribir, siempre que un técnico o una autoridad pública certifique el uso residencial durante el plazo de la prescripción de las infracciones urbanísticas: entre 4 y 6 años. El argumento es que la disciplina urbanística no es competencia de los registradores ni de los notarios. Y que es la diligencia de los ayuntamientos la que debe proveer a la anotación de los expedientes en los libros registrales. Por lo impactante que es , transcribo aquí la resolución que fundamenta dicha doctrina (y que, con la misma lógica es aplicable a los trasteros). En mi opinión, es mejor hablar de uso residencial que de uso "a vivienda", como si de una unifamiliar se tratase: la expresión, más amplia, puede amparar un uso complementario.

287.** CAMBIO DE USO DE GARAJE A VIVIENDA DE REDUCIDAS DIMENSIONES. ACREDITACIÓN ANTIGÜEDAD POR LOS ANTECEDENTES CATASTRALES

Resolución de 21 de julio de 2021, de la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública, en el recurso interpuesto contra la nota de calificación del registrador de la propiedad de Madrid n.º 18, por la que se suspende la inscripción de una escritura de cambio de uso de local a vivienda.

Resumen:  Es posible el cambio de uso de local de garaje a vivienda, y su constancia en escritura y en el Registro de la Propiedad,  si se acredita la antigüedad del cambio de uso (o por certificado de técnico o por consulta a los antecedes o historial del Catastro) y con ello la prescripción de la infracción urbanística, incluso en los casos de que por su reducido tamaño pueda considerarse una infravivienda, pues ese control corresponde a la autoridad municipal. De formar parte de una propiedad horizontal, no tiene que haber norma prohibitiva del cambio de uso en los Estatutos.

Hechos: Se otorga una escritura de cambio de uso de un local de garaje (de 20,60 m2) a vivienda. Se aporta un certificado catastral del que resulta que consta como vivienda y su antigüedad como tal resulta de los antecedentes o historial de la parcela catastral.

El registrador considera no que se debe de permitir el acceso al tráfico jurídico por ser una infravivienda, que no cumple la superficie mínima prevista en la legislación urbanística aplicable (en Madrid 25 m2 útiles) y que su admisión sería contraria al principio constitucional de acceso a una vivienda digna.

El notario autorizante recurre y alega que la escritura cumple con todos los requisitos que establece el artículo 28.4 de RDL 7/2015 y en  la doctrina previa de la Dirección General.

La DG revoca la calificación del registrador.

Doctrina: Reitera su doctrina de la posibilidad del acceso registral del cambio de uso acreditado por la vía prevista en el artículo 28.4 del texto refundido de la Ley de Suelo, que en este caso se acredita que es de más 20 años destinado a vivienda y que la constatación registral del cambio de uso de un inmueble es equiparable a la modificación de la declaración de obra inscrita como elemento definitorio del objeto del derecho,

Admite que es posible acreditar la antigüedad mediante la consulta realizada por el notario en la sede del Catastro, apartado denominado «Antecedentes en Catastro de un inmueble. Datos físico-económicos».

El hecho de que la vivienda sea de reducidas dimensiones no impide la aplicación de la doctrina anterior, pues al registrador le corresponde el control de la legalidad urbanística solo a través de los mecanismos legalmente previstos, entre los cuales no se encuentra el de realizar un juicio sobre si una vivienda reúne o no las características exigidas por la legislación urbanística para tener la consideración de tal.

Recuerda también que el derecho a una vivienda digna regulado en el artículo 47 de la Constitución, tal y como ha sido interpretado por el Tribunal Constitucional, no es un derecho fundamental sino una directriz constitucional dirigida al poder político. (AFS)

PDF (BOE-A-2021-13430 – 11 págs. – 268 KB)  Otros formatos

(Fuente: notariosyregistradores.com)

4.-PESADILLAS DELICIOSAS




Una reciente exposición en el centro Matadero de Madrid sobre El jardín de las delicias de El Bosco, me lleva al Museo del Prado, decidido a pararme delante del cuadro y extraerle todo ese jugo que dicen que tiene. Hubiera querido no venir aquí. Pero una vez que ya estás, una especie de imán te impide darte la vuelta. No falla: clava los ojos en el cuadro, aprieta los labios y espera a ver si pasa algo. Pasa, te lo aseguro, vaya si pasa. Al cabo de un rato, una oleada de extrañas sensaciones empieza a recorrerte las tripas. Como a mi sólo se me ocurre un nombre para ese sentimiento (morbo) publicaré aquí (con permiso) un trabajo de un compañero de taller literario que profundiza en el tema; es de Ourense y esa gente tiene muchas chispa.




¡Ah sí! ¡El jardín de los suplicios! Las pasiones, los apetitos, los intereses, los odios, la mentira; y las leyes, y las instituciones sociales, y la justicia, el amor, la gloria, el heroísmo, son las flores monstruosas y los repulsivos instrumentos del eterno sufrimiento humano. He tenido a bien buscar un alto en el crimen, un reposo en la muerte, y no lo encuentro en ninguna parte.

                Le Jardin des suplicces.  Octave Mirbeau

 

                LOS MUTANTES A BÚHO DEL JARDÍN DE LAS DELICIAS

 

                Este fin de semana, me introduje en el Jardín de las Delicias, del Bosco. Fui a verlo al museo del Prado y estuve hasta que echaron el cierre. Mi esperanza era obtener alguna conclusión interesante, para el taller literario, donde me lo habían puesto como tarea. Ahora no puedo salir.

                Llegué a media mañana. Había un revuelo de políticos y un cartel que ponía “Exposición de Velásquez”, o algo así. Vi preocupado al doctor Yequil; al parecer había perdido un bolígrafo muy fino, con una flor de nácar en la tapadera. Monsieur Caché consoló a su amigo y le estampó dos fuertes besos en su rostro, algo siniestro. Bajé a la tienda de regalos. Estaba de oferta un librito del Bosco, editado por Gran Biblioteca Sarpe. La lámina del Jardín de las Delicias, representa la escena del búho, del que cuelgan dos personas. Elegí esa; si tengo tiempo, ya adornaré la elección con un motivo más poético.

                El librito de Sarpe (2,30 euros), ilustra la escena: La historia es muy conocida en toda la ciudad de Lesbos. Nictímine sintió un amor delictivo por un ser inmortal; es cierto que ella fue convertida en pájaro, pero el remordimiento de su acción la obliga todavía a huir de la luz, se hunde en las tinieblas de la noche y todos los pájaros le tienen declarada la guerra sin cuartel. Si quieres ampliar conocimientos, lee las Metamorfosis, de Pablo Ovidio Nasón. Yo no. Y, aunque aquella mañana no era consciente, a esta explicación le falta algo.

                Una vez documentado, subí a la sala XXIII, me senté en el banco de madera y me concentré intensamente en el búho. Y nada. Nada. En esto que sentí en la retina con dolorosa intensidad, la molestia de un bolote de bronce, puesto allí para impedir aproximaciones excesivas al cuadro. Quéquequeque cosa más molesta ¡coño! No es que sea muy nervioso, pero el resplandor de la bola me estaba cargando de energía negativa. Cuando vienen los políticos, hacen batidas de rayos gamma y ciertos metales se cargan ¡vaya si se cargan! Lo leí en Nature.

                Utilicé toda  mi potencia mental, hasta el último eon, y cargué contra Nictímine. Esos ojos noctívagos, esas esferas radiactivas naranja-dorado, se dejaron al fin penetrar. Y yo, de alguna forma, me sentí en adoración de aquella piel sonrosada, casi núbil. Dime, cuéntame, quiero saber. ¿Cómo había comenzado aquello? Al principio, yo era casi toda Nictímine. De búho, una pluma cambiada por un cabello, algo de caspa que se rasca, nada de nada. Los ojos, hasta me los alababan. En Lesbos apenas se ven dorados; en cuanto al pico, es como una uña más. ¿Qué comes? El búho real europeo se alimenta sobre todo de gatos domésticos. Bah, había otras preguntas como ¿Qué haces ahí dentro tanto tiempo? ¿Eres búho o búha? o ¿Cómo haces el amor, a lo búho o a lo humano? Omito otra pregunta, muy evidente. Luego la abordaré con discreción. Bastantes problemas pasé con la declaración que tuve que prestar en la comisaría de Retiro. Y por otra parte ¿qué más da por donde coma? Lo único que me molesta, es su forma de proyectar el broncíneo bolote hacia mí. En cierto momento me dio la impresión de que las ideas se hacían compartidas. El pensamiento se originaba indistintamente en una cabeza o en la otra. ¡Un poco de separación, no! Sexualmente existe una actividad externa, búhil, y otra interna. En cuanto a la primera, el macho sobrevuela a la hembra haciendo hu-hú, e impide que otros machos la cubran. Ella hace un sonido parecido a creg-creg.

                -Y usted que hace aquí tanto tiempo.

                -Soy un artista, agente. ¿Le firmo el libro de Gran Biblioteca Sarpe?

-¡Ah!

Somos una pareja en perpetua unión sexual. Como Shu y Tefnut, en el antiguo Egipto. Tal hacemos, los que estamos debajo del búho.

 ¡Como-como-como, bolote de bronce mío! ¿Es eso un castigo?

Respondí yo o respondió Nictímine, da igual. Nuestro pensamiento era un único magma inextricable. ¡Flores del placer, flores de la muerte! El tulipán que cubre nuestras cabezas es la capota del ejecutado. Las puertas de la vida, no se abren más que sobre las de la muerte. El universo es un inmenso jardín de suplicios, un agradable sufrimiento.

-¿Algo así como nightmares of delight?

-Quise peinar mi cabello y el peine se llenó de plumas. Me asusté. Y sin embargo, una vez abandonada en este suplicio, querría estar en él toda la eternidad.

La pregunta, la pregunta…

-¿Y quien es ese qué…? (Me refiero “al otro”. Bajo el búho hay dos).

El horror. Ahora soy yo el que mira al tipo de la Enciclopedia Sarpe, bostezando en su banco de madera. Pronto se irá, le pega una patada al bolote, se va. Busco a otro que me sustituya en el amor eterno. Odio este delicioso suplicio, que amo. Por favor, a quien esto leyere u oyere: que no salga ni una palabra de aquí. Comprendedme. Si esto se sabe ¿Dónde voy a encontrar otro tan tonto, que crea en el amor eternal?

                                             FIN



5.-DOCAMPO VERSUS COLÓN

¿Sabías que está documentado que Colón recaló en Coruña antes del Descubrimiento?
 ¿Que obtuvo de los marineros de aquí noticias ciertas de América?
Pues no seas ignorante y lee Docampo versus Colón, alma cándida



El capítulo 3 del libro III narra una de las acciones más brutales de la Conquista: la batalla, o mejor dicho, la Matanza de Xaragua. Por suerte Docampo, encargado de misiones en retaguardia, no participó en primera persona aunque no dudo que colaboró con la razzia: como que la tropa partió de su finca, la llamada Compostela de Indias.

En el suroeste de la isla la cacica Anacaona, muerto su hermano Bohechio, gobernaba en Xaragua ateniéndose escrupulosamente a los tratados que obligaban a su gente a soportar la depredación de niñas y cazabe a que le sometían los roldanistas residuales. La tensión explotaba en periódicos altercados; uno de ellos, más grave que de ordinario, proporcionará a Ovando el casus belli en cuya esperanza todos vivían. La corona se enfadaba si se mallaba en los indios sin un motivo legítimo, se enfadaba, pero poco. Esta vez el casus estaba bien documentado. Al parecer se habían producido tratos o conversaciones encaminados a una sublevación; un eficaz servicio de información de indios colaboracionistas filtrará o inventará la noticia.

 La tropa se conformará como siempre de algo menos de trescientos hombres, compañía standard que se revela suficiente en Indias para eliminar cualquier amenaza por fuerte que sea. En Cajamarca-Perú y México-Tenochtitlan, Pizarro y Cortes laminarán ejércitos de hasta 50.000 hombres con fuerzas incluso inferiores. Claro que sólo en El señor de los anillos volverá a ver la humanidad el enfrentamiento de un moderno ejército europeo contra huestes de la Edad de Piedra.

En junio de 1503 la hueste se presentará en Compostela, camino de Xaragua:

 

Ovando fue huésped de un comendador gallego que allí vivía 12.

 

Es de suponer que el motivo de la estancia no fue la hostelería, sino la recluta Campo y su gente. Y no se trata de una suposición gratuita; antes que nada está el hecho de que sería absurdo dejar de vacaciones a uno de los más afamados conquistadores españoles que moraba en la isla, fidelísimo a Ovando. A mayor abundamiento, con la expedición venía Rodrigo Mexia de Trillo, el miembro de la “asociación a dos” canaria con el que Campo lo compartía todo: casa, tierras, guanches, armas. Desde luego, si Sebastián hubiese preferido vestirse con faldas de mujer en vez de asir fuertemente la espada que Mexía le arrojaba entre las piernas, el de Tuy hubiese quedado deshonrado para los restos. No. ¿Cómo iban a renunciar los expedicionarios a la hueste de indios domésticos que siempre acompañaba a estos conquistadores? De Compostela debieron haber partido al amanecer los dos Campos, el gallego y su guatiao, seguidos de un buen montón de tainos de guerra entrenados, una especie de spahis marca de la casa.

Debió haber partido rumbo al poniente. Tenía obligaciones militares con Ovando, societarias con Mexía. Pero todo el Sur de la isla estaba en revolución, Azua, también. Tete a tete con el comendador de Lares se valoraría la conveniencia de mantener asegurada la retaguardia, el camino de Santo Domingo; y esa retaguardia era la encomienda Compostela. Como en breve se comprobará, esta será una previsión juiciosa. Mientras sí, mientras no, Sebastián se quedaría en casa; tenemos un testimonio indudable de ello, pero lo dejaremos para el próximo capítulo. El socio, Mexía de Trillo, deberá conformarse por esta vez con una tropilla de tainos entrenados; es probable que al mando del guatiao Campo. Como los cronistas aseveran que los guatiaos solo hacían lo que sus amos, creo que es de buena lid literaria que sigamos presentes en la acción, enfocando nuestra mirada a través de los ojos del esforzado taino Campo-bis. ¡Alto, NO! Así no sería la biografía de Campo Gallego. Bah, pero el de Tuy no es el narrador, que soy yo. Y si Las Casas dice que los guatiaos eran un duplicado de la vida de su sosia… es como si siguiéramos las aventuras que el gallego pudo haber tenido, una especie de segunda posibilidad de vida. Vale, así, sí.

 

La acción de Xaragua difícilmente podrá considerarse batalla; hoy la llamaríamos acción de limpieza. O algo peor, como My Lai. Para narrar la razzia, crudelísima, seguiremos a Oviedo 13; si lo hiciésemos con Las Casas, los hechos podrían parecer de una maldad delirante y perderíamos credibilidad.

A oídos de Ovando habían llegado rumores de que los de Xaragua tramaban una traición. Sin apenas preparativos, reclutó doscientos peones y setenta de a caballo (recordemos que Campo era caballero con montura en Indias 14. ¿Le supliría en la cabalgada su guatiao?); a ellos se sumaron los indios de guerra de quien los tenía. El gobernador señaló decididamente al Oeste donde, a cabo de unos días, tras la conocida escala en Compostela, alcanzó los dominios de Anacaona. A esta reina indígena se la suele describir como hermosa, a menudo por motivos literarios. Las Casas, prefiere el término de palaciana, o sea puta. A saber cómo sería, aunque lo cierto es que pretendientes españoles no le faltaban, deseosos de dar el braguetazo dado el gran contingente de indios que regentaba. Anacaona, intimidada por la wehrmacht blindada que le había caído encima de sopetón, convocará a todos los señores en la aldea para celebrar una serie de festejos en homenaje al guaniquina (jefe) de los cristianos. Ovando será alojado con todo honor en un caney grande y muy labrado, de madera y paja.

 

Un domingo (mandó Ovando que) los cristianos jugasen a las cañas y que los caballeros viniesen apercibidos, no solo para el juego, sino para las veras y pelear con indios 15.

 

Mientras, Ovando, el comendador mayor, disfrutaba de la serena tranquilidad de un banquete en su honor a base de caza, pescado y cazabe; mientras, su imperturbabilidad de santurrón barbirrubio apenas se veía afectada por los cantos indígenas llamados areytos y las sensuales danzas que se le exhibían; mientras, se le daba a elegir entre una selección de niños y niñas de cama. Mientras. La secuencia de los hechos se desencadenará después de la comida de hermandad con los caciques que había tenido lugar en la Casa Grande.

 

Tan pronto como la gente de a caballo llegó a la plaza, llamaron al comendador para que viese el juego de cañas; le encontraron jugando al herrón con unos hidalgos para disimular. Luego vino allí Anacaona, su hija Aguaimota y otras mujeres principales. Dijo (Ovando) que venía a ver el juego de cañas y mandó llamar a los caciques. “Primero les quería hablar y darles ciertos capítulos de lo que habían de hacer”. Mandó tocar una trompeta y se juntaron todos los cristianos e hizo meter a todos los caciques en la posada; y allí fueron entregados a los capitanes Diego Velázquez y Rodrigo Mexía de Trillo, los cuales ya sabían la voluntad del Comendador mayor e hicieron atar a todos. “Y súpose la verdad de la traición y fueron condenados a muerte”. Y los quemaron a todos dentro de un bohío o casa, salvo Anacaona, a la que al cabo de tres meses mandaron ahorcar por Justicia. Después de lo cual se hizo guerra a los indios que eran gente muy salvaje. Vivían en cavernas hechas en los montes, no sembraban ni labraban y se mantenían solo con frutas, hierbas y raíces. Fue la gente más salvaje que se ha visto en las Indias 16.

 

Las Casas aporta el detalle de que la contraseña para el inicio de la matanza fue un tocamiento que hizo Ovando de su cruz de oro al cuello, distintiva del cargo de comendador de Alcántara. Mejor eso que escuchar su voz, que al parecer sonaba temblorosa de puro solemne y autoritaria. Y, aunque hemos preferido omitir los desbarrigamientos al estilo lascasiano por no echar más leña al fuego, es imposible resistirse cuando el dominico, en vez de exagerar, ironiza:

 

A la señora Anacaona, por hacerle honra, la ahorcaron 17.

 

Tal fue la terminación oficial de la campaña de Xaragua, aunque las operaciones de limpieza se demorarán varios meses. A la reina Isabel, que había cogido cierta simpatía de colega a Anacaona por su recio carácter, tan parecido al suyo —a pesar de habitar en otra dimensión espacio-temporal—, disgustó la ejecución de la cacica. Pero solo fue una indisposición pasajera, una cena atragantada; pronto Ovando, su hombre, empezó a poner orden en la isla y en el lastre de los barcos se incluían muchos pesos de oro. El real berrinche se pasó en un real suspiro.

Puedes bajarte Docampo versus Colón en formato electrónico en cualquier plataforma, por ejemplo:

FNAC

Casa del libro

Amazon

Caligrama

Google books

Indigo

El Corte Inglés 

Si lo prefieres en formato papel, estamos sorteando ejemplares gratis y a portes pagados entre los consultantes de notariarajoy o derecho de galicia (241881.blogspot.com) que indiquen su nombre y dirección postal.



No hay comentarios:

Publicar un comentario